Desafortunadamente, los accidentes automovilísticos ocurren todos los días, constantemente y en cualquier momento. No importa cuán cuidadosos seamos al conducir, siempre habrá situaciones en las que podamos encontrarnos con conductores imprudentes, conductores con poca experiencia en la conducción, otros accidentes o diferentes emergencias.
Aunque la mayoría de los accidentes automovilísticos no son de naturaleza criminal, algunas condiciones pueden convertir un accidente automovilístico en un crimen, donde los conductores responsables podrían enfrentar cargos criminales e incluso ser enviados a prisión. Algunas de estas situaciones se describen a continuación:
- Conducir bajo los efectos del alcohol. Aunque numerosas campañas se llevan a cabo con frecuencia para evitar que los conductores mezclen alcohol con estar detrás del volante, más de un millón de personas son arrestadas cada año por conducir en estado de ebriedad. Esta situación provoca lesiones graves e incluso la muerte. Según una investigación, se estima que, en 2019, una persona murió cada 52 minutos en Estados Unidos debido a un accidente automovilístico que involucró a un conductor ebrio.
- Conducción temeraria. El exceso de velocidad, no respetar las señales de tráfico, conducir peligrosamente para entrar y salir del tráfico o cambiar de carril y no considerar la seguridad de los demás o la suya propia, son ejemplos de conducción imprudente. En la mayoría de los estados, al presentar cargos penales contra el conductor, se tendrá en cuenta el estado mental del conductor en el momento del accidente. Dependiendo de las circunstancias del accidente, la gravedad de las lesiones o incluso la muerte de una persona, podría considerarse un delito menor o un delito grave.
- Accidente de atropello y fuga. Abandonar la escena de un accidente es un asunto serio. Desafortunadamente, los accidentes de atropello y fuga ocurren con mucha frecuencia. No informar un accidente a la policía cuando hay una persona lesionada, un animal herido, daños a la propiedad pública o privada, o incluso a un automóvil estacionado, puede dar lugar a cargos penales. Si está involucrado en un accidente, debe comunicarse con la policía lo antes posible para informar los daños.
- Huir de la policía. Intentar escapar de la policía después de un accidente es un delito grave. Hay momentos en que incluso los delincuentes se encuentran huyendo de la policía después de cometer un delito y, al hacerlo, provocan accidentes automovilísticos. En estos casos, las consecuencias pueden ser mucho más graves.
Si ha estado involucrado en un accidente automovilístico en el que el otro conductor participó en una conducta delictiva y necesita ayuda legal, llame a SM Law para obtener ayuda y representación.
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